Mercedes-Benz se ha convertido en el último gran fabricante de automóviles en anunciar una cooperación con el fabricante de acero SSAB, una de las principales empresas que está detrás de la pionera fábrica de acero sin combustibles fósiles HYBRIT en Suecia.
El fabricante de automóviles alemán, propiedad de Daimler, quiere asegurarse de que todos sus nuevos turismos sean «neutros en carbono» en toda su cadena de valor a más tardar en 2039. Para ello, se ha asociado con SSAB para obtener acero fabricado con hidrógeno verde en lugar de carbón de coque.
El fabricante de automóviles pretende emplear el acero libre de fósiles «lo antes posible» para crear piezas prototipo para las carrocerías de los automóviles, que, según afirma, ya están en marcha para el próximo año.
El paso de Mercedes-Benz al acero ecológico forma parte de la ambición más amplia de la empresa de fabricar únicamente vehículos eléctricos (VE) a finales de la década, «cuando las condiciones del mercado lo permitan».
Desde 2016, SSAB ha colaborado con LKAB, una minera sueca de mineral de hierro, y Vattenfall, una empresa energética estatal sueca, para crear el sistema HYBRIT (Hydrogen Breakthrough Ironmaking Technology), que se está probando actualmente en sus instalaciones de Lule (Suecia).
Las empresas afirman que la técnica elimina prácticamente las emisiones de dióxido de carbono de la siderurgia, que en la actualidad depende en gran medida de los combustibles fósiles en todo el mundo y, por tanto, se considera un obstáculo importante en el objetivo de una economía de emisiones cero.
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